EL TEOREMA DE LA DORIS FRAIJO

Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine, por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad… El mundo está loco. Definitivamente loco… Lo rico, engorda. Lo lindo sale caro. El sol que ilumina tu rostro arruga. Y lo realmente bueno de esta vida, despeina…

Hacer el amor, despeina.

Reírte a carcajadas, despeina.

Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.

Quitarte la ropa, despeina.

Besar a la persona que amas, despeina.

Jugar, despeina.

Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.

Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche, te deja el pelo irreconocible…

Así que como siempre, cada vez que nos veamos yo voy a estar con el cabello despeinado…

Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por el momento más feliz de mi vida. Es ley de vida: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer carrito de la montaña rusa, que la que elija no subirse.

Puede ser que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada y planchadita por dentro y por fuera. El aviso clasificado de este mundo: exige buena presencia: Péinate, ponte, sácate, cómprate, corre, adelgaza, come sano, camina derechita, ponte seria…

Y quizá debería seguir las instrucciones pero ¿cuándo me van a dar la orden de ser feliz? Acaso no se dan cuenta que para lucir linda, me debo de sentir linda… ¡La persona más linda que puedo ser!

Lo único que realmente importa es que al mirarme al espejo, vea a la mujer que debo ser. Por eso mi recomendación a todas las mujeres :

Entrégate, Come rico, Besa, Abraza, Haz el amor, Baila, Enamórate, Relájate, Viaja, Salta, Acuéstate tarde, Levántate temprano, Corre, Vuela, Canta, Ponte linda, Ponte cómoda, Admira el paisaje, Disfruta, y sobre todo,

DEJA QUE LA VIDA TE DESPEINE !!!!

Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar.

jueves, 4 de julio de 2013

AFRONTA LOS PROBLEMAS CREATIVAMENTE



Programación Neurolingüística nos ofrece una estrategia para poder diagnosticar nuestros síntomas físicos y/o mentales a través del movimiento y del cuerpo. Gracias a esta técnica podrás identificar problemas que no te gusten y cambiarlos de manera efectiva y sencilla. El nombre de este proceso es LA DANZA DEL S.C.O.R.E.
Coloca en el piso 5 papeles en línea con una distancia de 30 cms. entre uno y otro. Cada uno tiene una letra que representa una palabra.

· S para síntoma
· C para causa
· O para objetivo
· R para recurso
· E para efecto

Colócate delante de la “S” y piensa cuál es tu síntoma, lo que quieres resolver. Por ejemplo, angustia, timidez, enojo, culpa, estrés, “O” también puede ser un problema de salud como dolor de cabeza, colitis, estreñimiento “O” el síntoma que deseas cambiar.

Ahora piensa en el síntoma y en una ocasión específica en que se manifestó. Ya que lo tienes identificado, entra al espacio marcado con “S” y revive completamente esta situación, viendo, escuchando lo que te dice a ti mismo y sintiendo lo que te provoca este síntoma, con una respiración profunda y cerrando los ojos. Se sale de este espacio.

Ahora colócate delante de “C” y piensa desde cuándo tienes este síntoma y cuándo es que aparece. Al identificar la causa, da un paso hacia delante y métete en el espacio de Causa. Aquí revive la situación que dispara al síntoma recordando si es posible, la primera vez cuando esto ocurrió, “O” la más lejana de que puedas recordar. Respirando profundamente observa, escucha y siente todo lo que sucede tal y como si estuviera sucediendo ahora mismo, dándote cuenta en qué parte de su cuerpo se aloja con más fuerza este sentimiento, tocándolo y cerrando los ojos. Sal del espacio.

Te colocas esta vez enfrente de “O” y piensa que si lo anterior es justo lo que no quieres, ahora es en que sí quieres. De esta manera surge tu objetivo. Este objetivo debe estar decretado en presente, de manera positiva y afirmativa, por ejemplo, si el síntoma es la angustia cuya causa son los viajes constantes de trabajo del marido, y si esto es justo lo que no quieres seguir sintiendo, ¿cuál sería su objetivo? “Yo puedo permanecer tranquila cada vez que mi marido sale de viaje”. Este objetivo está en tiempo presente simple, está en positivo y en afirmativo. Uno incorrecto sería “Yo no me angustio cuando mi marido sale de viaje”, ya que estaría hablando de lo que no quiere, y no de lo que quiere. Este se encuentra en negativo.

Una vez elaborado el objetivo, da un paso al frente dentro de “O” y cerrando los ojos, dilo en voz alta respirando, unas 3 veces, viviendo tu objetivo logrado y dándote cuenta en qué parte de su cuerpo se encuentra esta sensación de tranquilidad. Sal de “O”.
Ahora colócate delante de “R” que son los recursos y define cuáles necesitas para alcanzar tu objetivo.

Los recursos son los que te impulsan a lograr lo que te propones. Estos pueden ser: flexibilidad, tolerancia, confianza, paciencia, fe, amor, disciplina, organización, decisión, tranquilidad, seguridad, valor, etc. Ya que hayas escogido uno o más recursos que creas necesitar, da un paso al frente y se entra en el espacio R. Aquí vas a recordar un momento en tu vida en que hayas tenido este recurso o recursos. Igualmente evoca este momento viendo, escuchando la dinámica que se está dando y sintiendo el recurso o recursos dentro de ti misma con una respiración profunda. Ya que lo hayas experimentando y tocándote la parte del cuerpo donde la sensación es más intensa, pasa al espacio de “O” y vuelve a repetir tu objetivo aunado a la respiración, unas 2 veces, con los ojos cerrados. Sal de este espacio.

Te colocas enfrente de “E” y, todavía tocando esta parte de tu cuerpo donde se encuentran las sensaciones positivas, piensa en los efectos que tendría para ti y para los que te rodean el que lograras tu objetivo. Otra vez, al tener los efectos identificados entra al espacio “E” y vive estos efectos respirando profundamente. Este espacio es muy importante pues aquí se encuentra el para qué quieres lograr el objetivo. Aquí se le da un sentido.
Sal y teniendo todas estas sensaciones en tu cuerpo entra el síntoma para revisar los cambios que seguramente se han dado.

La forma de que tu objetivo se convierta en una programación es repetir continuamente lo que se vivió en “O”, “R” y “E” cada vez que te acuerdes y sobretodo en el momento que sientas que el síntoma está por manifestarse.

Esta técnica de Introspección del Problema, es altamente eficaz, pues hay un movimiento mental aunado al físico, y de esta manera la mente es capaz de separar las conductas y sus causas o beneficios. Gracias a este instrumento de clarificación, la persona encuentra lo que quiere y lo que debe hacer para obtenerlo.


Desplazar nuestro cuerpo permite a nuestro cerebro “seriar los problemas” y aprender un excelente método de reflexión y resolución de problemas.

INTELIGENCIA EMOCIONAL LOS 2 HEMISFERIOS

EQUILIBRANDO HEMISFERIOS




¿No te has puesto a pesar en porqué razón tus compañeros, los más brillantes de tu escuela no llegan a ser unos profesionistas exitosos y que algunos de tus compañeros de rendimiento medio o menor de tu escuela son personas que tienen éxito tanto en su vida familiar como en la profesional?

Hay un estudio que se hizo en la Universidad de Yale que consistió en preguntar a los estudiantes por graduarse, si tenían claro cuáles eran sus objetivos al salir de la universidad. Sólo el 3% de ellos dijo que sí. 20 años después los entrevistaron, y constataron que ese 3% que había contestado que sí, era exitoso en su vida adulta y no pertenecían a los más altos promedios de la universidad. Eran estudiantes con promedios estándares o promedios bajos.
Esto se debe a que estos muchachos ya habían visualizado con lujo de detalles lo que querían hacer de su vida. Ya lo tenían tan sabido y vivido mentalmente que lo lograron. Ya lo tenían en su mente perfectamente claro.

Por otro lado, ¿por qué algunas personas se pueden relacionar fácilmente y otras no lo logran? Estas últimas están tan ensimismadas que no logran VER al otro. Solo se escuchan a sí mismas. Son muy rígidas, solo existe el blanco y el negro. Son tan analíticas que no hay cabida para una relación. De todo hacen un juicio. Todo se tiene que hacer como ellas dicen y de la manera que ellas piensan. Son inflexibles. Ellas siempre tienen la razón.

¿Por qué hay personas que son felices a pesar de las adversidades? Simplemente porque son expertas en re encuadrar las situaciones por las que pasan. Son personas capaces de decir que su marido tuvo una muerte feliz, aun acabando de suceder, que murió rodeado de todos sus seres queridos, tal y como él anhelaba, a pesar de que ella se queda viuda después de 30 años de un feliz matrimonio. Agradece a la vida en lugar de enfocarse en el sufrimiento de la pérdida. Todo hecho en esta vida, por terrible que parezca, siempre tiene una parte positiva y una enseñanza. El re encuadrar consiste en ver esta parte y no quedarse en la parte negativa de la situación.

¿Estas personas, cómo logran hacer lo anterior? Simplemente saben mantener sus dos hemisferios cerebrales en equilibrio. Aquí hablaremos de la inteligencia emocional.
La inteligencia emocional es el ser capaz de reconocer mis sentimientos y los de los demás para poder manejar las emociones.

Hemos tenido la idea de que el más inteligente es el que más conocimientos sabe y el que tiene mejor memoria para acordarse de ellos. Con esta idea errónea hemos crecido. No siempre el más “inteligente” es el más feliz.

Hay dos clases de inteligencia: la cognoscitiva que reside en el hemisferio izquierdo, y la emocional que reside en el hemisferio derecho.

El hemisferio derecho donde reside la inteligencia emocional es el más antiguo, el que desarrollaron al principio los primeros hombres. Ellos aprendieron a través de emociones y sentimientos, de sus experiencias y vivencias. Aprendieron que si se acercaban al fuego se quemaban. Si comían ciertos frutos se enfermaban. Si se metían al agua profunda se ahogaban. Si no se cubrían durante la época de nieve, podían morir, etc. Con las emociones en marcha, su aprendizaje se hacía más rápido.

El Dr. Armando Lozano explica claramente en uno de sus libros, que el hemisferio derecho donde reside la inteligencia emocional, es la parte sabia de nuestra personalidad donde se encuentran las emociones de nuestras vivencias y es como un gigante ciego, inmenso y poderoso pero sin dirección. Y el hemisferio izquierdo es el que da nombre, rumbo y dirección a nuestras emociones, es el enano con una vista privilegiada que se sube a los hombros del gigante y lo dirige.

Nuestra felicidad se basa en saber equilibrar nuestros dos hemisferios. El izquierdo donde reside nuestra inteligencia cognoscitiva, donde se encuentra la información, el análisis, la memoria, la teoría, la lógica, el conocimiento; y el hemisferio derecho donde se encuentra nuestra inteligencia emocional, el abstracto, el de los sueños, el de los sentimientos, el holístico, el creativo y donde surgen los valores vividos. Ejemplo de esto puede ser la Prima Donna que para ser una bailarina exitosa, pone en marcha la parte izquierda de su cerebro, donde se encuentra la coordinación de sus movimientos, la enseñanza de la pieza que está interpretando, su memoria, etc. Y su hemisferio derecho donde se encuentra la sensación de la música, el dejarse llevar al ritmo de ella, el crear su propia experiencia y disfrutar plenamente de ella. Es el gigante ciego y poderoso guiado por el enano en sus hombros que lo dirige y lo guía hacia su objetivo.

Tenemos que darnos cuenta que todos contamos con dos hemisferios y que hay que aprender a equilibrarlos. Para lograr lo anterior, hay que aprender primeramente a reconocer nuestros sentimientos. Saber qué nos pasa y reconocerlos como lo que son: enojo, tranquilidad, miedo, inseguridad, etc. Para lograr esto, hay que empezar a respirar profundamente. Si yo tengo un sentimiento negativo, tengo que saber qué me pasa y cambiarlo por el que necesito, por su contrario. Un ejemplo de esto sería que cuando yo me enojo, al darme cuenta respiro profundamente, me pregunto para qué me sirve el enojo y al ver que no me sirve para nada bueno, trato de cambiar mi emoción por tranquilidad, pensando en algo diferente que me lleve justo a esta emoción que necesito. Si tengo miedo, me pregunto para qué me sirve esta emoción llegando a la conclusión de que solo me paraliza, entonces respiro y pienso en algún momento donde fui valiente y salí adelante. El siguiente ejercicio te puede ayudar:

1. Piensa e identifica el sentimiento negativo que tienes en este momento. Dale nombre, puede ser enojo, coraje, intranquilidad, rencor, impaciencia, inflexibilidad, miedo, inseguridad, intolerancia, etc.
2. Fíjate en qué parte de tu cuerpo se manifiesta con más fuerza.
3. Ahora piensa en el sentimiento contrario al que detectaste, piensa si es tranquilidad, perdón, paciencia, flexibilidad, valor, seguridad, tolerancia, etc.
4. Con tus ojos cerrados, piensa en algún momento en tu vida donde viviste este recurso. Revívelo intensamente. Observa dónde te encuentras, qué está sucediendo en ese momento, qué escuchas y respirando profundamente siente esta emoción positiva.
5. Ubícala en tu cuerpo y toca esa parte. Vuelve a respirar profundamente. Gózala por unos segundos.
6. Ahora piensa en la situación negativa pero ya con tu nuevo sentimiento y nota cómo baja la intensidad del primero. Hay ocasiones en que ya no aparece esta sensación negativa.

Esta es la manera de manejar mi inteligencia emocional, dejando que el gigante poderoso e inmenso que no puede ver sea guiado por el enano que posee una vista privilegiada, que conoce el camino y que siempre me llevará a puerto seguro, a cumplir con mis objetivos y mis metas.
Aprendamos a ser flexibles manejando nuestras dos inteligencias. Vivamos la vida plenamente, sabiendo lo que podemos hacer y ya dejemos de sufrirla.


LEER LA MENTE



Leer la mente” es algo que todos quisiéramos poder hacer y algunos dicen que pueden en efecto hacerlo. En ocasiones creemos saber lo que el otro piensa, cómo va a reaccionar, qué va a decidir, qué le gusta o no le gusta, pero la mayor parte del tiempo fallamos rotundamente.

Sí podemos “leer la mente” en el sentido de que en base a la observación del lenguaje corporal (ver artículo: Lenguaje Corporal y la PNL) podemos inferir algunas cosas, también por medio de las claves oculares (ver artículo: Claves Oculares) darnos cuenta si la persona está visualizando, escuchando o sintiendo lo que decimos o lo que ella misma dice. Podemos definir si la persona es principalmente visual, auditiva o kinestésica (ver artículo: Sistemas Representacionales) si realmente hemos aprendido a agudizar nuestra capacidad de observación. En cualquiera de estos casos tenemos algo de evidencia para llegar a una idea parcial sobre una persona específica; tenemos los movimientos oculares que nos dan algunas pistas y una proyección verbal y no verbal que nos proporciona algunos indicadores sobre la persona.

Sin embargo, de ninguna manera tenemos toda la información sobre lo que sucede específicamente en la mente del otro. No es posible “leer la mente” con exactitud porque somos personas individuales e impredecibles con experiencias diferentes. Pero la Programación Neurolingüística permite acercarnos a la mente del otro y mejorar la comunicación.   
Programación Neurolingüística (PNL) hace mucho énfasis en cómo funciona el lenguaje en nuestra comunicación. Emplear las palabras precisas para transmitir cualquier mensaje es lo que hace a un buen comunicador.
PNL promueve el uso específico del lenguaje para evitar malos entendidos. Es necesario clarificar la información que desconozco, comprender el significado de las palabras del otro y conectar el lenguaje con la experiencia.
“Leer la mente” es algo que solemos hacer con mucha frecuencia y en muchas ocasiones (yo diría, casi en todas) nos lleva a errores enormes. Presumimos saber lo que el otro piensa sin evidencia de ningún tipo, ya que generalmente nos basamos en nuestra experiencia y visión del mundo, y no en la del otro.
Creemos que sabemos, creemos que tenemos la verdad, porque operamos con nuestros conocimientos dudas, temores, sentimientos, creencias que son individuales y rara vez damos en el clavo. Cuando creemos que leemos la mente estamos adivinando. La PNL propone en vez de adivinar, por qué no preguntar y averiguar para así llegar a la verdad.

Algunos ejemplos de lectura mental como: “Sabía que estaba disgustado conmigo, no me saludó en el súper.” (Su amigo es miope y no lo vio.) Pasamos juicio y además leímos la mente cuando podemos cuestionar con “¿cómo puedes estar seguro? Tú tampoco lo saludaste, entonces ¿quiere decir lo mismo? ¿Tú estás enojado con él? “María bosteza en la reunión, ha de estar aburrida.” (María tuvo que cuidar a su abuelita que está enferma y pasó la noche en vela.) Mejor cuestionar qué le pasa y así aclarar los bostezos.
“No invites a Jorge a la fiesta, va a decir que no”. ¿Cómo sabes que va a decir que no? ¿De donde sale tanta seguridad sobre la decisión de otra persona? ¿En qué te basas para decir que va a decir que no?
El problema más grande de leer la mente, es que creemos que es real. Culpamos al que no nos saludó y decimos que María es una floja que siempre tiene sueño y que Jorge es un aguafiestas. Construimos historias falsas en nuestra mente y algunas pueden llegar a ser dramáticas y, además, después las esparcimos a nuestro alrededor.
Cuando leemos la mente, casi siempre se trata de algo negativo. Rara vez leemos la mente en positivo, piénsalo por un momento. Esto también es un peligro para nuestra propia salud mental ya que nos envenenamos con ideas falsas que convertimos en verdaderas.
Otro problema con “leer la mente” es que interpretamos el mundo exterior con nuestro “mapa” (ver artículo: El Mapa Mental y la Realidad) desde nuestro punto de vista, desde nuestras experiencias y limitaciones y no tomamos en cuenta la realidad ni las miles de opciones posibles. María puede bostezar por mil razones que no voy a enumerar, pero da la casualidad que yo sí sé la razón, aunque apenas conozca a María. Como yo bostezo cuando estoy aburrido, pues lo mismo sucede con el prójimo. Y este criterio no tiene validez.
La segunda parte sobre “leer la mente” es que como yo puedo leer la mente, espero que los demás también lean mi mente; es decir, espero que sepan lo que deseo, qué me pasa, lo que pienso sin necesidad de hablar. Nuestra falta de una comunicación precisa, fuerza al otro a adivinar o a no darse cuenta de lo que le pasa a uno. Reacciones como: ¿no te das cuenta cómo estoy? ¡Estoy desesperada y tú no te das cuenta! Es casi argumentar que no lee alguien la propia mente. Existen personas menos perceptivas y no por eso están mal, hay que comunicar lo que nos afecta y nos molesta para poder recibir una respuesta adecuada.

Otro ejemplo más sencillo puede ser: ¿Qué quieres para tu cumpleaños? Y el otro en vez de contestar amablemente e informar lo que quiere, le responde: “Ya deberías saber lo que me gusta.” Las personas que usan estos modelos obligan a los otros a adivinar, a “leer la mente” y a ver si le atinan. Si no acierta entonces se aprovecha el error para culparlo por tener poco conocimiento del otro, por no darse cuenta, por no entender, por no interesarse en lo que al otro le gusta, etc. Y esto puede llevar a disputas muy serias. Para no caer en este juego, lo más aconsejable desde el punto de vista de PNL es preguntar por segunda vez y si es necesario una tercera vez para tener una idea clara y veraz de lo que quiere el otro.

El ser humano es extremadamente complejo y aunque todos tenemos programas rutinarios instalados, no somos autómatas que siempre funcionamos de la misma manera y tampoco reaccionamos de la misma manera ante un mismo estímulo. Somos seres cambiantes y por eso es tan difícil “leer la mente” del otro y que nos lean la nuestra. Estamos en conflicto si el otro no es capaz de leer la mente, cuando sería tan fácil comunicar lo que nos pasa. Es más fácil decir lo que uno desea y de esa manera generar dos opciones, lo obtengo o no lo obtengo, pero no estoy en el juego de la adivinanza poniendo en juego mi reacción emocional sobre algo que el otro ni se ha enterado. Por ejemplo: “Me deprimo porque no me trajo flores, y yo quería flores....” (No fue capaz de leer la mente) y por lo tanto me enojo, lloro, le reclamo, o me quedo callada y empiezo a acumular rencores de los cuales el otro ni enterado está. Cuando hubiera sido mucho más fácil pedirlas y seguramente obtenerlas.
En este mundo donde todo va tan rápido ya no tenemos tiempo de expresarnos con claridad y con la extensión necesaria. Abreviamos la información y caemos en la trampa de “imagina lo que falta del mensaje”, lo que no dije. Decimos las cosas a medias, y nos las dicen a medias. Adivinamos el resto.
Aunque desarrollemos una gran capacidad de observación y percepción, será imposible meterse en la mente del otro. Suponer que sabemos lo que el otro piensa, o lo que le pasa, es el error máximo que podemos cometer. Se ha llegado a una flojera mental y verbal donde ya no preguntamos, quizá por miedo también.
Algunas de las preguntas o impugnaciones que PNL recomienda que hagas y, así evites leer la mente cuando no tienes toda la información, son:
¿Cómo sabes? (X está enojado, quizá tiene migraña)
¿En qué te basas para decir eso? (Jorge dirá que no)
¿Cómo sabes que sé? (tú sabes lo que quiero)
¿Exactamente qué te pasa? (estoy desesperada)
¿Cómo sabes que una cosa significa otra? (el bostezo = el aburrimiento)
¿Ya le preguntaste? (a Jorge sobre la fiesta)
La PNL propone que aprendamos a aprender y que desaprendamos lo que no nos ha funcionado en nuestras vidas. Aprender a preguntar es un arte que nos llevará a una tranquilidad en la comunicación.
El preguntar implica un riesgo, nos pueden decir que “no”. Sin embargo de allí no trasciende a más. El suponer que sé u obligar al otro a que sepa lo que quiero es un juego mucho más riesgoso que nos puede llevar a disgustos fuertes.
Por lo tanto “leer la mente” es una actividad con la que debemos tener mucho cuidado y nos ahorraremos mucha energía si simplemente hacemos la pregunta adecuada en el momento preciso; y por otro lado si aprendemos a expresarnos con claridad incluyendo todos los detalles que hemos elaborado mentalmente.

MENSAJE SUBLIMINAL PARA ADELGAZAR

La mente es muy poderosa, estos mensajes serán de ayuda para aquellas personas que quieran adelgazar. La obesidad en algunos casos es provocada por tensiones, depresiones, etc., y estos ejercicio podrán ser de ayuda para liberarnos de las ansiedades que provoca el comer de más.


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lunes, 17 de junio de 2013

CAMBIEMOS NUESTRO PENSAMIENTO

Puedes cambiar tu vida si cambias tu forma de pensar, todo el mundo tiene problemas y en el fondo todos son iguales, salud, dinero, trabajo, relaciones, creatividad, eso lo abarca todo, todos encajan en alguna de estas categorías a veces en dos o en tres, y puede haber muchas soluciones distintas para ayudar en cada una, pero he descubierto que hay una que es casi magia, si te concentras en ella funcionará sea cuál sea el problema.

Es aprender a quererte a ti mismo, es decir, liberarte del odio por ti mismo que guardas en tu interior. Todos tenemos que vivir la vida, nos han educado con el “NO” y el “PARA” esas son las primeras cosas que aprendemos, después vienen “No hagas eso” y “Has lo que te mando”,  y cuando crecemos no sabemos quiénes somos, pero tratamos de amoldarnos a las reglas y eso, al final, no funciona.

Hay que sacar toda esa basura y asumir que somos maravillosos tal y como somos.

Sí, podemos cambiar. Y si lo hacemos con amor los cambios serán positivos, si siempre nos autocastigamos, nos mortificamos, nos llamamos estúpidos, “Hay que tonto soy” entonces los cambios serán negativos, y siempre el mismo ciclo.

Cuando utilizas la palabra “debería” como en “debería hacer esto” pero luego no lo haces, te mortificas, es otra cosa más que te hace pensar, que no eres lo suficientemente bueno porque no puedes hacerlo, intenta entonces concentrarte en el “debería” es importante que la gente empiece a sustituirlo por la palabra “Podría”  podría hacer esto,  podríamos hacer aquello,  podría haber hecho esto. De esa forma no te engañas. Es un cambio muy sencillo que supone una  gran diferencia.

Escucho las palabras que eligen las personas al hablar, como forman y unen las  frases, que inflexiones hacen, ¿es un buen día? o,  es un buen día… o, es un buen día!, hay mucha literatura al respecto pero yo me he preparado durante mucho tiempo, para escuchar y oigo más de lo que la gente cree,  hay algo que puede hacer la gente para que sean más conscientes de lo que dicen, y se llama “Concienciación” ser consciente de lo que haces, la gente debe espabilarse desde la mañana, que piensen cuando se están despertando, antes de abrir los ojos, “¿en qué pienso?” “¿cuál es mi primer pensamiento?”  “¿es un pensamiento negativo?” “¿me va a sacar a rastras de la cama porque no quiero?” o “¿es un pensamiento neutro?”  ¿Algo me hace sonreír?”.

He aprendido a decir “Gracias cama por una noche de sueño reparador. Ha sido estupendo. Y ahora voy a pasar un día maravilloso”. Y entonces, abro lo ojos, normalmente sonriendo. Después cuando pongo los pies en el suelo, no pienso “Uf” pienso “¡Sí!”  después voy al espejo y hago lo segundo, algo que nadie quiere hacer al principio pero que funciona muy bien, digo mi nombre “Doris, te quiero, te quiero mucho”. Es una forma de empezar el día, después ya puedes hacer “pis”.

Hay que hacerlo primero para definir el tono del día.

El “Ding” interior, lo tengo aquí, justo en el plexo solar, es la intuición, te dicta lo que debes hacer, la intuición es mi amiga, en lugar de considerarla una mera emoción o pensamiento, es mi amiga y escucho lo que me dice, si es no, no debo hacerlo y si es sí,  ¡pues sí! Con los años me di cuenta de que si no le hacía caso me arrepentía, al final aprendes a fuerza de equivocarte de que lo que funciona, funciona.

Cuando no sepas que hacer, siéntate, cierra los ojos, relájate y pide ayuda “Necesito ayuda en este momento porque no tengo ni idea de cómo resolver esto” “No sé qué decirle a esta persona para ayudarla” “No sé cómo hacer sentir mejor a esta persona” etc.

No debemos tener miedo a admitir que no lo sabemos todo, todo el mundo puede hacerlo ante cualquier problema. En esta época, ¿con qué frecuencia nos calmamos y nos adentramos en nuestro interior? La mayoría de nosotros no lo hace. Tampoco nos relajamos, relájese, relájese, desconecte el teléfono, apague el celular, el ipad, la computadora, la televisión, vaya a un lugar tranquilo, muchos de nosotros en realidad entrenamos para estar rodeados de ruido, debemos relajarnos y pedir ayuda a nuestra sabiduría interna que nos conecta con la sabiduría universal y después actuar según lo que tu intuición te dicta aunque parezca una locura.

Cuando nos relajemos nos adentremos en nuestro interior y le pidamos a esa parte sabia de nosotros que nos de cierta información, cuando nos diga que hagamos algo que parece una locura o tonto, o algo que de algún modo sea potencialmente incómodo, hagámoslo de todos modos.


Cuando las lágrimas nos brotan de los ojos estamos conectados con la verdad, es la voz de tu alma que habla contigo.

Etapas del duelo según la Dra. E. Kubler Ross

1) Negación y aislamiento: la negación nos permite amortiguar el dolor ante una noticia inesperada e impresionante; permite recobrarse. Es una defensa provisoria y pronto será sustituida por una aceptación parcial: "no podemos mirar al sol todo el tiempo.


2) Ira: la negación es sustituida por la rabia, la envidia y el resentimiento; surgen todos los por qué. Es una fase difícil de afrontar para los padres y todos los que los rodean; esto se debe a que la ira se desplaza en todas direcciones, aún injustamente. Suelen quejarse por todo; todo les viene mal y es criticable. Luego pueden responder con dolor y lágrimas, culpa o vergüenza. La familia y quienes los rodean no deben tomar esta ira como algo personal para no reaccionar en consecuencia con más ira, lo que fomentará la conducta hostil del doliente.
3) Pacto: ante la dificultad de afrontar la difícil realidad, mas el enojo con la gente y con Dios, surge la fase de intentar llegar a un acuerdo para intentar superar la traumática vivencia.


4) Depresión: cuando no se puede seguir negando la persona se debilita, adelgaza, aparecen otros síntomas y se verá invadida por una profunda tristeza. Es un estado, en general, temporario y preparatorio para la aceptación de la realidad en el que es contraproducente intentar animar al doliente y sugerirle mirar las cosas por el lado positivo: esto es, a menudo, una expresión de las propias necesidades, que son ajenas al doliente. Esto significaría que no debería pensar en su duelo y sería absurdo decirle que no esté triste. Si se le permite expresar su dolor, le será más fácil la aceptación final y estará agradecido de que se lo acepte sin decirle constantemente que no esté triste. Es una etapa en la que se necesita mucha comunicación verbal, se tiene mucho para compartir. Tal vez se transmite más acariciando la mano o simplemente permaneciendo en silencio a su lado. Son momentos en los que la excesiva intervención de los que lo rodean para animarlo, le dificultarán su proceso de duelo. Una de las cosas que causan mayor turbación en los padres es la discrepancia entre sus deseos y disposición y lo que esperan de ellos quienes los rodean.


5) Aceptación: quien ha pasado por las etapas anteriores en las que pudo expresar sus sentimientos -su envidia por los que no sufren este dolor, la ira, la bronca por la pérdida del hijo y la depresión- contemplará el próximo devenir con más tranquilidad. No hay que confundirse y creer que la aceptación es una etapa feliz: en un principio está casi desprovista de sentimientos. Comienza a sentirse una cierta paz, se puede estar bien solo o acompañado, no se tiene tanta necesidad de hablar del propio dolor... la vida se va imponiendo.


Esperanza: es la que sostiene y da fortaleza al pensar que se puede estar mejor y se puede promover el deseo de que todo este dolor tenga algún sentido; permite poder sentir que la vida aún espera algo importante y trascendente de cada uno. Buscar y encontrar una misión que cumplir es un gran estímulo que alimenta la esperanza.

domingo, 2 de junio de 2013

MAS SOBRE SEXUALIDAD


ELEGIR HABLAR O NO HABLAR DE SEXO PÚBLICAMENTE NO ESTÁ DIRECTAMENTE RELACIONADO CON LA CALIDAD DE LA CAMA DEL HABLANTE.

EL TIEMPO QUE ELIGES DEDICAR A CADA ACTIVIDAD, YA SEA SEXUAL, LABORAL, FEISBUQUERA, ETC. ES TU ELECCIÓN, Y NO ES EL ASUNTO DE NADIE MÁS.

LAS PALABRAS GAY Y PUTA NO SON UN INSULTO; LOS ADJETIVOS GORDO, GORDA, FEO, FEA, ALTO Y ALTA, PUEDEN SER APLICABLES A MÍ, PERO NO SÉ PORQUÉ TE PREOCUPAS EN APLICÁRMELOS SI NO COMPARTES MI CAMA; LA PALABRA LESBIANA O BISEXUAL NO ES UNA INVITACIÓN A LA FIESTA DE UNA DAMA LIBERAL A UN CABALLERO MACHISTA.

HABLO  DE SEXO Y NO DE AMOR; O DE AMOR Y NO DE SEXO, PERO RESPETO LAS CREENCIAS DISTINTAS A LAS PROPIAS; PARA EL QUE DESEA SÓLO SEXO, QUE LO TENGA Y SEA FELIZ; PARA EL QUE DESEA SÓLO AMOR, QUE LO TENGA Y SEA FELIZ; PARA EL QUE DESEA SEXO CON AMOR, QUE LO TENGA Y SEA FELIZ.

SI LAS PERSONAS FUÉRAMOS MÁS FELICES SERÍA MÁS FÁCIL COMUNICARNOS: HABRÍA A-. MENOS MENTIRAS Y FALSEDADES, B-. MENOS ENVIDIA Y CELOS, C-. MENOS FRUSTRACIÓN Y TRIPLE MORAL, D-. MÁS ACCIÓN PROPIA Y MENOS CRÍTICA AJENA.

RESPETA TUS PROPIAS ELECCIONES SEXUALES Y LAS DE OTROS. NO ES NO, SÍ ES SÍ Y NO SÉ… 
SUFICIENTE NO, COMO PARA ABROCHARTE LOS PANTALONES Y SEGUIR BUSCANDO.

LO PRIMERO QUE DEBERÍAMOS PREGUNTARLE A OTRA PERSONA  ANTES DE TENER SEXO, ES SI LLEVA DOCUMENTOS (POR ESO DE LA EDAD LEGAL, ¿VES?). A VECES LA DIFERENCIA ENTRE UNO MISMO Y UN PEDERASTA ES HABER OLVIDADO ESTE PEQUEÑO GRAN DETALLE. SOBRE ESA CREENCIA DE SI TIENE VELLO, YA ES MAYOR… OJO… QUE LAS NUEVAS GENERACIONES SE DESARROLLAN FÍSICAMENTE MÁS RÁPIDO Y SON MÁS MADURAS SEXUALMENTE… PODEMOS CONFUNDIRNOS FÁCILMENTE.

LO SEGUNDO QUE DEBERÍAMOS PREGUNTARLE A OTRA PERSONA ANTES DE TENER SEXO ES SI REALMENTE QUIERE TENERLO. Y AÚN SI TE HAN DICHO QUE SÍ, RECUERDA QUE SE PUEDE DECIR NO, O POR AHÍ NO, EN CUALQUIER MOMENTO DEL ACTO SEXUAL. NO TE TOMES EL NO COMO ALGO PERSONAL, NO TE ENOJES, NO PRESIONES, Y NUEVAMENTE… ABRÓCHATE LOS PANTALONES Y SIGUE BUSCANDO.

NADIE SABE MÁS SOBRE TU PROPIA SEXUALIDAD QUE TÚ. Y  NADIE NECESITA SABERLO.

NO HAY VIOLENCIA SEXUAL, HAY VIOLENCIA. NO HAY VIOLENCIA DE GÉNERO, HAY VIOLENCIA. NO HAY VIOLACIÓN GRIS, HAY VIOLACIÓN Y PUNTO.

EL TAMAÑO DEL PENE ES IMPORTANTE PARA ALGUNAS PERSONAS Y ESTÁ BIEN CONOCERSE Y SABER QUÉ NOS GUSTA; OTRAS PREFERIMOS MAYORES TAMAÑOS EN LA IMAGINACIÓN, EL DESEO Y EL INTELECTO. HAY  PARA TODOS LOS GUSTOS, NO HACE FALTA SENTIRNOS MAL CON NUESTRO CUERPO NI HACER SENTIR MAL AL OTRO CON SU CUERPO.
 PENE O VAGINA QUE NO HAS DE LAMER, DÉJALO CORRER.

LA BURLA ES UNA FORMA DE ENVIDIA INTELECTUAL; LOS CELOS SON UNA SUERTE DE ENVIDIA INMOBILIARIA; MALO  ES NO RESPETAR LOS DESEOS SEXUALES PROPIOS Y CRITICAR A OTROS QUE SÍ LOS RESPETAN Y SABEN QUÉ HACER CON ELLOS, O SEA, UNA SUERTE DE ENVIDIA SEXUAL INCURABLE.

LAS CONSULTAS MÉDICAS, PSICOLÓGICAS O PERSONALES DEBEN SER REFERIDAS  A UN ESPECIALISTA. GRACIAS.

LA CAÍDA DE UNA ESTRELLA

Observar la muerte pacífica de un ser humano nos recuerda la caida de una estrella.
de Tanatología, el Lunes, 08 de noviembre de 2010 a las 16:05

 El médico, la enfermera, la asistente social o el capellán pueden ser una gran ayuda durante estos momentos finales si logran comprender los conflictos de la familia en ese momento y ayudar a seleccionar la persona que se sienta más capaz de estar junto al paciente moribundo. Entonces esta persona se convierte en su terapeuta. A los que se sienten demasiado incómodos, se les puede ayudar mitigando sus sentimientos de culpabilidad y asegurandoles que alguien estará con el paciente hasta que se produzca la muerte. Así pueden volver a su casa sabiendo que el paciente no ha muerto solo , sin sentirse avergonzado o culpable por haber esquivado ese momento que para muchas personas, es tan dificil de afrontar.

Los que tienen la fortaleza y el amor suficiente paqra sentarse junto a un paciente moribundo en el silencio que va más allá de las palabras sabran que ese momento  no es espantoso ni doloroso, sino el pacífico cese del funcionamiento del cuerpo. Observar la muerte pacífica de un ser humano nos recuerda la caida de una estrella  en un cielo inmenso, una entre un millón de luces brilla sólo unos minutos y desparece para siempre en la noche perpetua. Kûbler- Ross

CORAZÓN INFOMERCIAL



Cada vez que veo la televisión y llegan los comerciales aparecen por lo menos 4 infomerciales distintos. De esos comerciales mal hechos, que gritan, que mienten y que venden productos que aparentemente te resuelven todos los problemas físicos que puedas llegar a tener sin hacer ningún esfuerzo, y algunos hasta prometen solucionarte los problemas emocionales. Llegan a ser bastante cómicos e irritantes. La existencia continua de esos comerciales dejan claro que si todavía existen es porque funcionan. Estoy segura que muchas personas compran esos productos milagro, aunque sea por curiosidad.

Ahora ¿En qué se parece este siglo a los infomerciales? En esta época lo que más queremos es velocidad, rapidez, mínimo esfuerzo. El mundo está en crisis por la impaciencia e intolerancia que se ha enseñado el ser humano. El lugar en el que más se refleja es en las relaciones. Cuando terminas con una relación es casi imposible no pensar "es que me da flojera conocer a alguien nuevo, volver a empezar". Conocer a alguien nuevo implica empezar de cero y eso toma tiempo, tiempo que aparentemente ya no tenemos. La impaciencia predomina el ambiente. Si se movió de una manera que no te gusta entonces l@ sacas de tu vida rápido. "Es que no me gustó cómo caminaba" "Es que no se viste tan bien" "Es que no me habló justo cuando quería". Ya nadie tiene la paciencia para aceptar los errores de alguien más y conocer las virtudes. Si no sentiste el amor inmediato, la pasión insospechada, entonces probablemente no es para ti. Ese es el pensamiento que ahora inunda en todos y lo que vuelve todo mucho más complicado.

¿De verdad ya no podemos esperar nada? ¿Necesitamos productos que sin movernos nos hagan "reducir esos kilos de más"? ¿Necesitamos productos que con sólo untarlos te quitan hasta las piedras en el riñón? ¿Necesitamos personas que si no demuestran ser perfectas rápido ya no nos sirven?

Vivimos deprisa. Ya no nos tomamos tiempo para nada. Queremos que todo se resuelva rápido. Pero ¿de qué sirve tener tanta prisa si al final vamos a estar todos solos y confundidos? La soledad no necesariamente es no estar con alguien, la peor de las soledades es estar con una persona con la que no quieres estar. La prisa, te lleva a cometer esos errores. Escoger a gente rápido porque ya se conocían, porque era lo más fácil, porque es muy difícil dejar ir algo que ya conoces, con lo que estás cómod@.

Si existiera una vela que al encenderla el amor de tu vida aparecería de inmediato, todos la compraríamos, porque nadie quiere esperar. Esperar duele, intriga, confunde, desespera. Pero esperar enseña, y al final, aprender, es lo que te lleva a saber qué quieres para ser feliz. La felicidad tiene la paciencia para esperarnos pero no si nosotros no tenemos la paciencia para esperarla a ella.

DE MÁSCARAS Y DISFRACES

Octubre es el mes en el que mucha gente aprovecha para sacar los disfraces del clóset o de las tiendas. Echan a volar su imaginación para convertirse en un sin número de iconos que sólo pueden ser una vez al año. El objetivo es asustar, pero la tradición se ha tornado en simplemente disfrazarse sin importar de qué.

No es casualidad que a mucha gente, en esta época del año, le encanta disfrazarse de algo que siempre quiso ser o de algo que admira, teme o encuentra chistoso. No es casualidad que sea uno de los eventos más importantes y conocidos en el mundo, sin contar Navidad. Todos queremos, por lo menos una vez al año, ser alguien más.

 Este tipo de disfraces creados y socialmente aceptados, se encapsulan en un solo día, pero hay otro tipo de disfraces que suceden todos los días y de los que pocos nos damos cuenta.

 Salir al mundo, conocer gente, socializar, trabajar, vivir vaya, es un trabajo complicado pero que vale la pena. Entre más vivimos y convivimos, más nos entrenamos en cómo hacerlo; en qué mecanismos de defensa usar, qué clase de cara mostrar. Sin duda, estamos llenos de disfraces.

 Basta con un primer golpe para querer cubrirse. Basta con un primer desencuentro para no querer mostrarse vulnerable. La única manera que conocemos de no lastimarnos es escondiéndonos, y qué mejor manera de esconderse que detrás de una máscara. Hay muchos tipos de máscaras, muchos tipos de disfraces. Algunos vienen en forma de mentira, otros en forma agresión, otros en forma de autodestrucción, de manipulación, de botella, en fin, no hay espacio para numerarlos todos. Todos los días decidimos si disfrazarnos o no. Si nos mostramos como somos o si ponemos la máscara de "estoy bien, no me pasa nada" cuando pasa todo. O si decidimos usar el disfraz de "claro que no te extraño, ni me acuerdo quién eres". Incluso hay disfraces completamente inconscientes que ni siquiera sabemos que tenemos puestos.

Todos los días podemos tomar la decisión de si ponernos la máscara, vestirnos con un disfraz o salir al mundo como somos. Sin esconder, sin agredir, sin mentir, sin lastimar. Porque al final, los disfraces se ensucian, están muy vistos, cansan, dan calor y ya nadie los quiere ver. Ya todos se aburren de la misma bruja de todos los años, o del mismo Batman de todas las fiestas.

También se aburrirán del/la misma mentiros@, del/la mism@ antisocial, del/la mism@ manipulador, del mismo disfraz que no deja mostrar quién eres verdaderamente.
  
Dejemos que esta tradición viva sólo una vez al año pero deshagámonos de los disfraces de todos los días.

ALERTA: "PERO SI SOLO SOMOS AMIGOS"

Sí. Me encanta cómo es. Cómo me trata. Cómo se mueve. Cómo huele. Me emociona cuando l@ veo. Me cae bien. Me hace reír ¿Y yo? Yo creo que también. Se ve Cómo me mira. ¿Cómo sería darle un beso? No tiene nada de malo si l@ veo ¿o sí? No estoy haciendo nada. ¿Por qué me estoy fijando en alguien más? ¿Por qué me llama más la atención esa persona? Bueno. No tiene nada de malo, o sea, sí estoy enamorad@ pero no tiene nada de malo ver a alguien más, es normal ¿o no? Ahí viene. Es que ve cómo camina. Qué bien se le ve el azul. Que no te vea que l@ ves. “Hola” “Hola”. Me cerró el ojo. Me invitó a comer. Es una comida, super inofensiva. Tengo que comer de todas maneras. Ok, sólo la comida y ya. Que sea rápida. Es mi amig@, no tiene nada de malo. Me llevo mi coche para no irnos juntos. No, mejor lo dejo acá para que sea más rápido. No, mejor yo me llevo el mío y que se venga en mi coche y así yo digo cuándo nos vamos. Sí, así está perfecto y no tiene nada de malo. Es más, me salto el postre para que sea más rápido. ¿Pero a dónde vamos? Mejor a un lugar donde no nos vea mucha gente. No, ¿Por qué? Si no tiene nada de malo. Es más, vamos a un lugar donde nos vea mucha gente para que nadie sospeche nada. ¿Pero qué van a sospechar? Si no estamos haciendo nada malo ¿o sí? Yo creo que no.
Le gusta mucho la ensalada, igual que a mí. No le gusta el agua de limón con jarabe, a mí tampoco. No sabía que ya había leído ese libro igual que yo. También tiene un perro. Me encantan los perros. No le pregunté si tiene novi@, creo que sí. No quiero saber. Pero no importa, sólo somos amigos. Amigos. Amigos. Amigos.
“Hola mi amor ¿cómo te fue hoy” “Bien ¿a ti?” “Bien” “Me muero de hambre, no he comido ¿tú dónde comiste?” “Este…ahí…en mi coche. Sol@, super rápido porque tenía mil cosas qué hacer”.

Y es ahí donde se prende el foco rojo. Donde emepieza todo lo complicado. Un terreno que desafortunadamente pisan más personas de las que deberían. Dejemos a un lado el bien y el mal. Nadie puede juzgar qué está bien y qué está mal si se juzga desde un punto de vista social. Las reglas sociales deben ser menos importantes que las personales. El problema no es si está bien o mal ir a comer con una persona por la que sientes atracción si ya tienes pareja. El problema es que en el momento que tu mente, tu libido, tu todo, empiezan a girar y girar, tu paz interna se esfuma. Empiezan una serie de conflictos internos innecesarios. En vez de actuar ante lo que sientes tienes que meditar por qué lo sientes y después actuar según las conclusiones. ¿Por qué sientes atracción por alguien más? ¿Qué tan fuerte es esa atracción? ¿Es porque estoy inconforme con mi relación? ¿Es porque estoy insegur@? Hay tantas y tantas preguntas. Pero no puedes responder ninguna si estás actuando mientras te cuestionas. Antes de meterte en un hoyo tienes que tener las herramientas para poder sobrevivirlo.

La infidelidad es la manera más rápida de romper tu propia alma porque lo complicado que es mantenerla te quita energía. Nada bueno puede venir de traicionar tus instintos. El problema es que el miedo a perder algo es lo que nos lleva a arruinar todo.

La mejor manera de evitar un conflicto interno es haciéndolo externo. Entendiendo porqué te está pasando y después actuar de la mejor manera según la respuesta, para que ni tú ni nadie salgan innecesariamente lastimados.

CACHOPLATICANDO

Era la tercera vez que salían, la química era indudable. La llevó a su casa. "¿Quieres pasar?" le dijo esbozando media sonrisa. "Sí" le dijo con la otra mitad de la sonrisa. La tensión sexual se podía percibir a kilómetros de distancia. Subieron tres pisos hasta la puerta del departamento. Mientras la abría, ella le dio la espalda. Él se acercó a olerle el cuello. No pudo seguir girando la llave para abrir la puerta de lo rápido que reaccionó su piel. Cerró los ojos. Siguió abriendo. Cuando abrió la puerta ella dijo "Pásale, bienvenido a mi…" La paró en seco con un beso, el beso perfecto: apasionado, no muy lento, no muy rápido, no muy atascado. Ese tipo de besos que sabes que te va a llevar al mejor orgasmo.
Caminaron hacia el sillón mientras se seguían besando. Ella lo hacía de espaldas, él la guiaba caminando hacia el frente. La acostó lentamente sin dejar de besarla. Ella empezó a acercar su pelvis hacia él. Él le seguía el movimiento. El baile perfecto.
Las manos de un hombre que se saben mover en el cuerpo de una mujer son como pinceles en un lienzo.
La besó en el cuello, bajó lentamente, le quitó la camisa, pasaba la boca por el brassier negro que mas que estorbarle, lo prendía. Llegó hasta el botón de los jeans. Los abrió lentamente y se los quitó con cuidado experto. Su tanga combinaba perfecto con su brassier. Pequeña, invisible. Ella se quitó la tanga. Él, con la boca sumergida en su sexo, la llevo a seguir moviendo la pelvis, dejándose llevar por el placer que sentía. La tocó, metió dos dedos en lo más profundo. Ella gemía.
Se levantó para arrancarle la camisa al hombre que imaginaba ya dentro de ella. Le arrancó la camisa con desesperación mientras él se desabrochaba los pantalones. Ahora ya, los dos desnudos. El se sentó en el sillón. Ella con un movimiento que descubría su ritmo y flexibilidad, se sentó arriba de él, viéndolo de frente, abrazándolo con las piernas.
Después ese momento, el momento en el que por primera vez él entra en ella y ella suspira y se deja penetrar. Un leve gemido. Le pone los brazos alrededor del cuello. Lo besa. Le agarra la cara. Se mueve. Mueve la pelvis al ritmo de la música que están oyendo. Él le pasa las manos por la espalda, la acaricia, la besa. Agarra sus senos, los muerde.
Sus olores, su sudor, todo se combina en constante perfección.
Él la abraza de la cintura y sin salirse de su cuerpo, la carga y la acuesta en el sillón. La sigue besando. Ella le pasa las manos entre el pelo, le agarra la cara. Él, moviéndose cada vez más rápido, cada vez más profundo, la sigue penetrando. Ella echa la cabeza hacia atrás, abre la boca queriendo gritar de placer.
La vuelve a cargar, están parados uno frente al otro. La recarga contra la pared. Ella sube una pierna hasta llegarle a la cintura, él le agarra la pierna mientras la penetra. Se mueven, juntos, perfecto. Se besan. Élla lo empuja otra vez al sillón. Le besa el pecho y va bajando, le besa el sexo, lo lame y vuelve a subir. Él le agarra la cara y la vuelve a acostar lentamente en el sillón. Se mete en ella, gimen.
Ella empieza a sentir el cuerpo caliente. Se sonroja. Le acerca la boca al oído, "Me voy a venir", él no para de moverse, empieza a respirar más fuerte. Ella se empieza a venir, grita, él también se viene. Perfecta sincronía. La besa. Lo besa. Sudan, respiran. Se abrazan.


La imaginación se ha perdido con la existencia de la pornografía inmediata. La pornografía está tan a la mano, que ya aburre. Ayuda, sí, pero aburre. Su objetivo es el orgasmo rápido, quitarse la necesidad física de eyacular. La mente necesita regresar al estímulo del erotismo literario. Si la mente vuela, con ella vuela el cuerpo. El erotismo es un arte perdido entre imágenes vulgares. La pornografía no va a desaparecer, y el objetivo no es que eso pase. El objetivo es estimular la mente de muchas maneras y rescatar la capacidad que tiene para prenderse con palabras y no con imágenes ajenas.

NO DEBES ASUMIR

Hay dos hombres que bajan de una chimenea. Cuando salen de ella uno de ellos tiene la cara limpia y el otro tiene la cara manchada de carbón. ¿Cuál es el que se limpia?...El que tiene la cara limpia. ¿Por qué? Cuando ve que el otro está manchado, asume que él está igual y se limpia. Y el de la cara manchada cuando ve que el otro tiene la cara limpia, asume que él está igual y no necesita limpiarse.

El simple hecho de vivir nos hace ensuciarnos. Supongamos que esa chimenea representa cada aventura en nuestra vida. Cada pareja, cada beso, cada corazón amado o cada corazón roto. Todo lo que vivimos se trata de aventarnos y salir del otro lado. Cada vez que salimos, lo más seguro es que salgamos manchados, que salgamos sucios (cosa obvia y no necesariamente negativa). El chiste de aventurarte es evitar usar de espejo a la persona que se está aventando contigo. Asumir es reflejar. Es uno de los actos más peligroso que hay en la vida. Cuando asumes que el otro está como tú, te vas a equivocar en la mayoría de tus decisiones. Si tienes la cara manchada, así se quedará.

No puedes asumir que el/la otra está igual de enamorad@. No puedes asumir que está igual de preocupada. No puedes asumir que no te llamó porque no quería llamarte. No debes asumir que en ese camino, que en esa chimenea pasarán y vivirán lo mismo. No puedes ni debes asumir nada.

No hay como el sentido común para evitar todo eso. No hay como pensar "si salí de una chimenea es probable que me haya manchado aunque el otro esté limpio". El sentido común es el que te va a hacer tomar una decisión que te dejará limpi@ por unos momentos, hasta que decidas volver a ensuciarte. El sentido común te hará respirar antes de gritar. Te hará escuchar antes de crear tu propia historia. Es el que te dará longevidad y evitará la gastritis.

Lo único que se puede asumir en la vida es que después de cada aventura, después de cada vida, después de cada pasado, después de cada chimenea, lo más seguro es que salgas manchad@. Lo podemos saber sin necesariamente vernos reflejados en el otro, porque cada quién se mancha diferente.

UNA BUENA MANIOBRA

Según varias fuentes expertas en el tema, un torniquete es "una maniobra encaminada a detener temporalmente una hemorragia aguda que no puede ser contenida por el sistema convencional…Ha de aplicarse entre la herida y el corazón…Después de aplicarse el torniquete y hasta que la víctima sea atendida en un centro asistencial, el mismo deberá aflojarse un poco varias veces…" Todo esto es para que no te desangres y mueras y si tienes suerte también para salvar la extremidad. Cada vez que en una película vemos que a uno de los personajes le dan un balazo en la pierna y otro se quita el cinturón o, en cámara lenta, se rompe la camisa para después amarrar la herida, eso es un torniquete.

En las heridas corporales los torniquetes salvan vidas, en las heridas emocionales también.
Todos hemos sentido un balazo emocional, una cortada en la yugular, una herida expuesta. Los torniquetes más comunes, cuando se trata de este tipo de heridas, son culinarios: helado, chocolates, alcohol (que no es comida pero entra dentro de la categoría). El problema es cuando no se atiende la herida como se debe. Si no se aplica el torniquete correctamente puedes perder la extremidad, puedes provocar que el cuerpo entre en shock y salvarlo es más complicado. Los tres torniquetes anteriores no son los más recomendados y lo bueno es que no son los únicos.

¿Te acuerdas esa vez que pensabas que te amaba incondicionalmente y te pintó el cuerno? ¿Te acuerdas cuando todo iba increíble y luego quién sabe qué paso? ¿Te acuerdas cuando no l@ entendías y por más que tú tratabas el/ella se alejaba? ¿Te acuerdas que la cagaste y pensaste que tu vida no podría seguir? Bueno, pues también acuérdate que si estás leyendo es porque no pasa nada.

Un torniquete para cada ocasión. Los mejores torniquetes vienen en forma de hobby. Es ahorita que no sabes qué hacer que deberías de tomar esas clases de baile que tanto habías pensado. O tal vez escribir el cuento que merece pasar de tu cabeza al papel. ¿Aprender a escalar? ¿Por qué no? "Vamos a jugar boliche" Vamos. Nadar. Correr. Pintar. Bailar. Amigos. Los torniquetes son infinitos y cuando menos lo esperas la extremidad ya está salvada. La sangre ya regresó al corazón y la herida ya se cerró. El proceso es complicado. Duele, te distrae el dolor, pero te salvan los primeros auxilios.

El chiste de la vida es saber que para cada herida te puedes quitar el cinturón y amarrarla para no morir. Y si tienes a alguien más que está dispuest@ a quitarse la camisa en cámara lenta para ayudarte, aún mejor