Señoras, señoritas. Por favor cuando se sienten y tengan falda deben juntar las piernas y cruzar los tobillos debajo de la silla. Si tienen pantalón, deben sentarse de la misma manera.
Señoras, señoritas. Por favor, cuando tengan una opinión procuren no decirla. No hay nada peor que una mujer que habla mucho. ¿Decir groserías? ¡Jamás! Y menos frente a un hombre.
Señoras, señoritas. Deben estar siempre atentas a las peticiones de sus maridos o novios, sabemos que un hombre contento completa a una mujer.
Atiendan las amistades de sus esposos o novios serán sus amistades y ellos siempre serán su prioridad.¿Vivir solas? Pero por Dios, imaginen qué pensarán de ustedes. Mujerzuelas.
¿Tienen ambiciones? ¿Tienen ideas? No se preocupen, las podrán destruir en segundos y no las molestarán más.
Los hombres se sienten amenazados por las mujeres independientes, con poder y que tengan mucho qué decir y por supuesto que no queremos asustar a los hombres.
Ahora tomen su crema antiarrugas y practiquen colocársela en el contorno de los ojos, no se olviden de los movimientos circulares. El cuerpo, señoras, señoritas, es lo más importante. Sin él y sin su belleza no son nadie. No lo olviden.
Las mujeres estamos para vernos bien y complacer sexualmente al hombre. Dejen el destino del mundo en mano de los varones. Saben más.
Si no se han casado o no tienen pareja, no son una mujer completa. ¿No tienen hijos y ya se acercan a los treinta o ya los pasaron? Dios las ampare. ¿Divorcio? ¡Ni pensarlo!
Señoras, señoritas. Ahora ríanse en la cara de todas las personas que piensan así. Aléjense inmediatamente de ellas porque no tienen nada que hacer en su vida. Las mujeres que se venden así le hacen daño a la sociedad. Las mujeres hechas a la medida son de un tamaño muy pequeño y nunca crecerán.
Señoras, señoritas. Recuerden que las piernas sólo se abren cuando se quieren abrir y la cabeza tiene que estar abierta siempre.
Es increíble que en el 2012 sigan existiendo este tipo de pensamientos. Es increíble que todavía existan personas que usen el término “quedada”.
No, no se trata de feminismo. Se trata de evolución.
Celebraré el día que dejemos de celebrar la primer mujer en ser conductora de orquesta, la primer mujer en ser presidente, la primer mujer en decir lo que piensa. Celebraré ese día porque será el día en que esas cosas son tan comunes, que no hay porqué celebrarlas.
El hombre que quiere una mujer la debe querer completa.
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